miércoles, 23 de noviembre de 2011

Dios en una harley.- El regreso

Al igual que la primera parte es una lectura muy ágil para una tarde melancólica, a través de esta novela podemos ver la historia de Christine después del final de cuento de hadas que vivió en el libro anterior. Cómo de algún modo la protagonista ve que su vida se ha vuelto de alguna forma monótona, cansada de un trabajo rutinario, al igual que las labores que realizaba como madre y como esposa de Jim.
Es cuando aparece Joe de nuevo en su vida y le hace ver que realmente la metamorfosis del cambio de todo a tu alrededor está en ti y en nadie más.
De alguna forma debes de vivir las expectativas de tu vida de forma tal que siempre veas el lado positivo y bueno de las cosas y las situaciones.
De repente como Christine, te puedes dar cuenta que el trabajo rutinario, aunque lo es, pues es una forma por la que tú obtienes beneficios así como mejoría a los demás, una mejor forma de vida, un bienestar de alimento, ropa y porque no uno que otro gusto (cine, libros, etc.), entonces es cuándo debes valorar y aquilatar el trabajo que tienes, y analizar porque es rutinario?...porque tú no te has propuesto cambiarlo, si lo hace de forma monótona, intenta realizarlo de otra forma, trata de llevar las cosas ordenadas, puedes proponerle a tú jefe mejoras, cómo ser más productivo, cómo realizarlo con mayor eficacia y con mayor rapidez, a lo mejor se complemente con una bitácora, con un resumen diario, en fin que lleves a cabo una propuesta que permita que valoren tu trabajo, y por más sencillo que sea lo realices con la buena disposición y diligencia que lo merece, porque nadie trabaja gratis ni por pasatiempo, trabajamos para cubrir una necesidad propia o de quienes nos rodean (abuelos, padres, hijos, etc.) además de que no existe el trabajo que por más sencillo que sea, no sea importante, te puedo decir que aún la persona que se ocupa de la limpieza de tu calle, es importante: si no recogiera las hojas pues mi calle siempre estaría sucia y las hojas taparían las alcantarillas, o bien que las personas que recolectan basura no pasaran una semana…¿qué harías con tú basura?...que bueno que Christine, vio de otra forma su trabajo, y se esmeró en realizarlo, que su mentalidad cambiará y que reconoció que no compartía sus conocimientos, al principio, con sus compañeras y de repente lo empezó a compartir sus enseñanzas.
Por otra parte, se preocupaba en extremo por las labores domesticas, que las mismas le restaban tiempo que pasar con sus hijos, llego a dejar de preocuparse tanto y de alguna forma a hacer partícipe de sus actividades a sus hijos involucrándolos en la tareas domésticas.
Y había dejado a un lado a su pareja...qué importante fue retomar de nuevo lo que alguna vez los hizo enamorarse…Christine se dio cuenta que se había vuelto muy exigente con él, de repente dejo que todo fuera tomando su curso, se interesó más en su persona, y decidió ponerse guapa para gustarle a él, y el cambio no sólo debe ser físico si no, más allá…no esperar más de lo que una persona te puede brindar…
Tú como Christine, si sientes que algo en tú vida no marcha bien, la única persona que tiene la solución a ello eres tú…